Martes 4 pm
Antepenúltima aula de las clases virtuales de mi hija, he caminado tanto que me duelen las piernas, sin embargo tengo que continuar atenta, porque la maratónica labor continúa: acompaño las clases, lavo ropa, doblo ropa, adelanto un poco (lo que será) la comida, mi hija termina las aulas. Son casi las 6 de la tarde y aunque he doblado la ropa sentada, el dolor de piernas continúa…
Mi hijo se levanta, tiene “chichí y hambre”, lo llevo al baño primero y lo consiento para que se sienta seguro haciendo sus necesidades, sin embargo “se levantó de malas pulgas” lo animo con un abrazo y le digo que “ya casi está la comida”… Su semblante cambia completamente, mientras tanto mi hija se queda jugando en el computador. Yo camino hacia la sala, con mi hijo en brazos y “le pongo muñequitos” en el televisor. El me dice “TOTO pintadinha”, tomo el control (remoto) y le doy lo que me pide, mientras yo termino de doblar un poco la ropa y “organizar la comida”.
Recuerdo que dejé algo en la máquina de coser, trato de terminar, pero la máquina se me traba, el hilo, la aguja, todo… No tengo tiempo, pero como buena mamá se me da por solucionar el asunto, saco todas las partes para revisar el problema y evitar que se me rompa la tela… Después de 5 valiosos minutos, lo logro, suena el timbre, ya está la comida, grito, siii grito (las mamás solemos gritar) “A COMERRRR” mi hija no me escucha, mi esposo tampoco, mi hijo si y viene a la cocina por su recompensa, lleva su plato y se sienta a la mesa, yo entretanto finalizo los otros, mi hija no me sigue escuchando, voy hasta la puerta de su habitación y le digo “hija es hora de comer”, ella NO me mira, simplemente sigue en su juego, yo le digo cuento tres y ella atiende, cierra la pantalla y guarda todo.
Voy a la mesa y mi hijo ya se está deleitando con la comida, un minuto después llega ella…Comemos, después de 10 minutos ellos terminan de comer y se van para el sofá a ver: “Abc plas” yo me quedo en la mesa, esperando a papá, quien recibe una llamada, un correo, un whatsapp, todo menos la comida. El plato se enfría, yo espero, mi esposo llega lo acompaño a comer, conversamos pero de nuevo le llega un mensaje se va, a los dos minutos vuelve con una buena noticia, mañana es Festivo (feriado)!! Que alegría, pienso para mi (voy a descansar un poquito).
Tengo clase, ahora soy yo, entrego el mando, los niños, pero mi hijo no quiere dejarme ir y se queda en mi regazo mientras llega mi esposo, lo carga y cierra la puerta, yo (entretanto) acomodo el computador y mi lugar de estudio, son las 7 p.m. El link no sirveeeee auxilio, pero estoy feliz porque mañana ES FESTIVO!!
Por cierto aquí está el link del Festivo: https://deb4jodelm4r.blogspot.com/2021/04/y-fue-festivo.html, por si quieren saber todos los detalles, de lo que hice en un día Festivo.
Escrito por: Maemar Niño Romero
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